domingo, 24 de febrero de 2013

La película no es sólo un film de propaganda (como Raza por ejemplo). Busca construir un drama universal a partir de un hecho puntual, de tal manera que su mensaje va más allá del público ruso del 25 y la exaltación del fervor revolucionario y comunista (aunque fuera su objetivo). Y va más allá porque sienta las bases del lenguaje cinematográfico y del montaje.
 En 1905 las manifestaciones se generalizaron. Destacaron la sublevación de la marinería del acorazado Potemkin y la huelga general, con movilizaciones pacíficas en San Petersburgo, que solicitaban una bajada del precio de los alimentos.
La manifestación del domingo 22 de enero, encabezada por el pope Gabón , solicitaba al zar - como padre de los rusos - reformas económicas y políticas, pero el ejército la disolvió brutalmente y provocó cerca de 250 muertos. Por eso, se conoce como DOMINGO SANGRIENTO. De allí arrancó la revolución.
Hubo un tiempo en que el cine servía para levantar acta, para dictar sentencias e imponer ideologías a las masas. Sucedió con los más grandes del mudo, con Leni Riefenstahl, con David W. Griffith y, obviamente, con Sergéi Eisenstein. Pero también, con más sutileza, en los géneros clásicos del sonoro. 

Sin ir más lejos, estimar la importancia ideológica de los westerns es, hoy por hoy, una obviedad. Para bien y para mal, la tendencia se ha difuminado con el paso de los años y en estos tiempos de pensamiento débil son pocos los cineastas que sustenten sus propuestas en una tendencia política clara. 

Quizá las grandes producciones del presente no sean inocentes (detrás de ellas, siempre suele verse un modo -generalmente conservador- de entender el mundo), pero ya no se busca transformar la sociedad. Ni tan siquiera marcar unos códigos de conducta correctos. 

Todo ha cambiado rotundamente. Porque cuando filmaba Octubre Eisenstein sí creía en algo. Había hecho propio el sentir revolucionario de las clases obreras de su país y, en motivo de una celebración (el décimo aniversario de la Revolución de 1917), se atrevía a plasmar en imágenes el pálpito de un pueblo (el ruso) que había derrocado al gobierno provisional moderado post-zarista para dar paso a una era comunista de marcado optimismo y que aún no dejaba entrever sus (muchos) claroscuros. 

sábado, 23 de febrero de 2013

http://www.youtube.com/watch?v=JC3CCaUglWY


No todas las informaciones son exactas, pero, en general, es un método más práctico e ingeniosos para poder entender la Revolución Rusa. Falta separar un poco las políticas de Lenin y de Stalin.

lunes, 4 de febrero de 2013

La Revolución Rusa

 La Rusia de los últimos zares


Rusia en 1917 era un extenso imperio que abarcaba territorios europeos ( Finlandia, Polonia, Ucrania ), Siberia hasta la  Costa del Pacífico y el Turquestán por el sur. Con un régimen político de monarquía absoluta cuyo eje era el zar. Su población 175 millones personal en 1914 de distintas lenguas, rasas, religiones y culturas, se intentó rusificar con un éxito relativo. Su sociedad y su economía dependían de la agricultura.

La sociedad rusa a fines del siglo XIX

La sociedad rusa era estamental y cerrada. La minoría noble poseía extensas propriedades que trabajaban los siervos. Parte del producto de la tierra era para el señor y otra parte para cubrir las necesidades de la comunidad local o mir. En 1861 el zar Alejandro II concedió la libertad a los siervos y se entregaron  tierras a los mir para que las parcelaran entre los campesinos. También a lo largo del siglo XIX habían accedido a la propriedad algunos burgueses. 
La burguesía rusa conservadora y poco numerosa, se dedicaba al comercio, a la burocracia y a la administración estatal o, simplemente, ejercía como rentista. Existían sectores profesionales muy activos - algunos docentes o periodistas - que nutrían los movimientos de oposición al zarismo. 
Los trabajadores industriales eran escasos y se concentraban en torno a unas pocas y grandes fábricas. Sus condiciones de trabajo eran pésimas. Por tanto, el contingente más importante de trabajadores estaba en el campo. 

Preeminencia del mundo agrario

La agricultura era la base esencial de la economía rusa. Apenas conseguía la subsistencia. La comercialización de productos resultaba difícil, porque las comunicaciones eran malas y había pocas ciudades con la población suficiente para formar una demanda suficiente. 

La industrialización en Rusia

Rusia se incorporó tarde a la Revolución industrial. El Estado tuvo que impulsar un desarrollo industrial acelerado para suplir la falta de iniciativa privada. Ante la necesidad de inversiones concedió subvenciones directas y desgravaciones fiscales a empresas extranjeras para financiar la construcción de infraestructuras para el transporte (el ferrocarril desde 1857) y la instalación de industrias de bienes de equipo. Se establecieron algunos centros industriales de gran tamaño y en sectores punta: metalurgia, textil, química, ferrocarril o explotaciones carboníferas y petrolíferas con altas tasas de crecimiento industrial.  Personaje destacado en esta política económica fue el ministro de Hacienda Sergio Witte ( 1893-1903).

 La autocracia zarista

En Rusia pervivía la autocracia. Durante el reinado de Alejandro II se introducieron tímidas reformas que acabaron tras su asesinato. Le sucedieron Alejandro III (1881-1894) y Nicolás II (1894-1917), que anularon las reformas y mantuvieron la negativa a conceder las libertades individuales y los derechos de los pueblos que formaban Rusia. Practicaron una política de clasificación - especialmente con los polacos y los judíos - y la lucha contra la difusión de las ideas revolucionarias, lo que originó movimientos clandestinos de protesta. La minoría intelectual también denunciaba la situación de atraso económico, político y social.
Los grupos políticos de oposición al zarismo a principios del siglo XX estaban formados por ideologías específicamente rusas, aunque influidas por el pensamiento occidental. 
  • Unos defendían las reformas liberales: régimen representativo, declaración de derechos, plena libertad de mercado, modernización de la administración pública...Recelaban a los revolucionarios y del autoritarismo zarista. Se organizaron a partir de 1905 en el Partido Constitucional Democrático (KD o Kadete) 
  • Los populistas constituían el grupo político más significativo a finales del siglo XIX. Era un movimiento agrarista que defendía el reparto de tierras y posteriormente - en un futuro ideal - la desaparición de la propriedad privada y de las diferencias de clase. Asesinaron al zar Alejandro II, aunque sus consecuencias ocasionaron un fuerte persecución policial. Tuvieron gran aceptación entre campesinos y obreros urbanos, e intentaron difundir sus ideal por las aldeas rusas pero tuvieron la desconfianza y el rechazo de los campesinos incultos. Combinaban influencias tradicionalistas, socialistas, nacionalistas y románticas. Entre 1905 y 1917 se encuadraron en las formaciones socialistas revolucionarias ( SR o eseristas). Aceptaban el terrorismo y la crítica cultural.
  • El nihilismo era una corriente intelectual que pretendía entender la realidad para acabar con ella. Sus acciones características consistían en actos de agitación urbana con episodios de terrorismo y la crítica cultural. Era un tipo de anarquismo ruso.
  • El Partido Obrero Socialdemócrata (POSR) se fundó en 1889 en la ciudad de Minck por Plejanov. Pronto se dividió entre: 
- Los ¨bolcheviques o mayoritarios¨ seguían las tesis de Lenin para preparar a corto plazo una revolución, que se llevaría a cabo por obreros y campesinos, pues Lenin pensaba que Rusia había dejado de ser un país agrícola para convertirse en un país industrial con graves problemas. Igualmente, deseaban organizar el partido a través de una reducida élite revolucionaria. Preferían un modelo centralizado de Estado. Crearán a partir de 1905 los primeros ¨soviets¨.
- Los ¨mencheviques o minoritarios¨ no aceptaban aquellos principios y deseaban un partido más abierto y popular. Para ellos, la revolución liberal debía preceder a la de obreros y campesinos.


La revolución de 1905

Los intentos de establecer un régimen liberal

Desde 1905 a 1917 la vida política se aceleró en Rusia. En este proceso intervinieron dos protagonistas fundamentales.
En primer lugar, intervinieron las minorías urbanas, nobles y burguesas que querían instaurar un régimen político participativo, que conciliase monarquía y reformismo liberal. Pareció triunfar en 1905, pero se estrelló contra el autoritarismo del zar. Cuando lo volvió a intentar en febrero 1917, fue superado por los partidos de izquierdas.
En segundo lugar, un movimiento sin proyecto político que solo pretendía la revuelta popular, nacida de la desesperación. Casi siempre fue independiente de las fuerzas políticas de izquierdas. Este proyecto fue capaz de crear organismos de coordinación, los llamados soviets o comités organizadores de las huelgas, formados por obreros, y más tarde también por soldados y campesinos.

1905: La revolución del descontento

La revolución de 1905 fue un antecedente de la de 1917; forma parte de una misma secuencia. su gestación fue similar a las revoluciones europeas de 1848.
Entre 1903 y 1904 se hundió la Bolsa de San Petersburgo. Al concluir las obras del ferrocarril transiberiano, cayó la demanda de material industrial y el paro se disparó. Se añadieron las malas cosechas que ocasionaron la aparición del hambre. Además. Japón atacó a Rusia y la derrotó en 1905. El clima prerrevolucionario estaba servido.

El Domingo Sangriento

En 1905 las manifestaciones se generalizaron. Destacaron la sublevación de la marinería del acorazado Potemkin y la huelga general, con movilizaciones pacíficas en San Petersburgo, que solicitaban una bajada del precio de los alimentos.
La manifestación del domingo 22 de enero, encabezada por el pope Gabón , solicitaba al zar - como padre de los rusos - reformas económicas y políticas, pero el ejército la disolvió brutalmente y provocó cerca de 250 muertos. Por eso, se conoce como DOMINGO SANGRIENTO. De allí arrancó la revolución.

La Duma o Parlamento Ruso

Como respuesta se multiplican las manifestaciones. Consiguieron que en la primavera de 1906 Nicolás II aprobara un LEY FUNDAMENTAL DEL ESTADO que establecía la división de poderes, con un legislativo independiente de la Corona, la DUMA. Sin embargo, existía un Consejo de Estado, designado por el zar, que podía vetar las leyes aprobadas por la Duma.

La crisis del zarismo ( 1906-1916)

La Duma se mantuvo hasta 1917, pero los roces fueron frecuentes entre este legislativo del poder limitado y el ejecutivo encarnado por el zar.
El zar disolvió la primera Duma cuando intentó aprobar algunas reformas en 1906. Entre marzo y junio de 1907 se constituyó una segunda Cámara, en la que ingresaron eseristas y socialistas marxistas. De nuevo fue disuelta y, además, se modificó la ley electoral para hacerla más restringida. Los reformistas quedaron defraudados. El asesinato del primer ministro en 1911 recrudeció la represión. La falta de soluciones favoreció el derrumbamiento del Estado autocrático y la implantación de un nuevo modelo de Estado.
En agosto de 1914 Rusia entraba en la Primera Guerra Mundial. A los graves problemas de una débil economía de subsistencia se sumaron los de la guerra ( 3 millones de muertos). Los desastres militares y los económicos  y la ausencia de un gobierno representativo facilitaron el inicio de la revolución.